Haciendo una regresión en el tiempo, sin ir más lejos, año 69, de la mano de James Brown, llega su música, pero esta vez acompañada de una danza muy peculiar, actualmente conocida como “Breakdance”. Haciendo eco desde los suburbios del Bronx, comienza un período de difusión y masificación a nivel mundial, logrando devotos por doquier, dejando de ser solo un baile, convirtiéndose para algunos, en todo un estilo y forma de vida.
Adentrarnos en la historia seria intentar explicar lo imposible o bien abstenernos a la subjetividad de los registros históricos. Desde su nacimiento a la actualidad, fue sufriendo muchos cambios, tal que la progresiva y constante evolución, hizo de lo que hoy conocemos, aunque de cierta forma ignoramos, cuando utilizamos la palabra “breakdance”.
Para poder interiorizarnos y comprender mejor de que trata, como se compone este style, un grupo de B.boys (Break boys) de nuestra ciudad, estuvieron junto a nosotros para explicarnos en profundidad lo que conlleva el formar parte de este gueto.
Les presentamos a “KNOCK OUT CREW”, conformado por Caio, Daniel. Alex, Alan, E nepto, Guy, Richi y Hugo entre otros. Estos son algunos de los integrantes que no dudan en expresar y definir al “break” como “una pasión”, “una locura”, “un baile y deporte a la vez”. Sin perder de vista el ingrediente más importante: las adrenalinicas batallas o competencias de las que suelen formar parte.
En este equipo, grupo de amigos, existe total democracia ante la toma de decisiones y o cualquier asunto que respecte a su integridad, como quienes son los aptos para el enfrentamiento y que roles cumplirán.
El objetivo de la batalla siempre es “ganar y mantener el podio”. Muchos son los factores que conforman una buena performance, el nivel de los b.boys y como se encuentre el equipo al momento de batallar, también el estado emocional y si presenta evolución en cuanto a la destreza y artimañas utilizadas.
Se comunican a través de un código de señas, única y expresamente puesto a prueba en las competencias. El conocimiento y decodificado es posible para todos los equipos oponentes, es universal.
Aclaran que pertenecen a la “nueva escuela”, la del “Powermove”, “Freestyle”, “Saltos”, también tendenciosos del “Circus”. Estos son algunos de los diferentes matices en cuanto a los movimientos (acrobacias, contorsionismo, poses) y el medio en el que los desarrollan (aire, suelo).
Existe un jurado para la evaluación. En la mayoría de los casos son renombrados excompetidores, incluso llegados de otros países como Francia, Corea, EE.UU., Alemania, entre los más destacados.
No desmienten su relación con el Hip-hop, el Rap, y el arte graffiti. Se refieren a una cultura compartida desde lo innato, influidos unos de los otros.
Una cultura en su máxima expresión corpórea, con su respectivo lenguaje musical y simbología grafica.
La vestimenta es libre, no se definen con un ropero a cuestas, basta cualquier prenda cómoda para hacer posible las increíbles y desopilantes proezas. Éstas requieren de mucha elasticidad y elongación.
Se les adjudica mala fama por el simple hecho de formar parte del arte callejero, dicen “así como comenzó en la calle, quedara ahí mismo”. La connotación negativa los perjudica al momento de conseguir un lugar para entrenar. No desmienten la posibilidad de que en la generalidad existan algunos que con sus malos actos desprestigien la verdadera esencia del break.
Algunos amigos, otros antiguos compañeros de colegio. Estudian, trabajan e intentan juntarse 2 o más veces por semana para entrenar. Dicen: “Hay que buscar la manera de practicar para poder avanzar, no se puede perder la constancia, ya que el acostumbramiento mismo del cuerpo es el que permitirá ver los frutos a posteriori”.
Organizan torneos en Bariloche como por ejemplo”Batalla del Sur”, realizado en el gimnasio “Don Bosco”. Hasta el momento más de 5 torneos sin sponsors ni apoyo de entidades gubernamentales, haciéndolos posibles mediante el esfuerzo propio.
Es inaudito perpetuarse en lo material, sin antes detenernos y mirar a nuestro alrededor. Para “KNOCK OUT CREW” bastara un sonido para poner el cuerpo y la mente en acción, bastara la destreza física para convertir ritmo y locomoción en ejemplo de esfuerzo, talento y firmeza. Comprender que con muy poco se puede hacer mucho y que las virtudes se encuentran en nuestra propia naturaleza humana.
Nota por: Santiago Eliçabe Urriol.
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