1 de agosto de 2010

Ø Nota a José Gabino Tapia

Personaje emblemático de nuestra ciudad, José Gabino Tapia, dibujante y pintor, amante de la historieta, el cine y la fotografía, dedicando valor y astucia a sus principios e ideales.
Tuvimos la oportunidad de charlar con él. Se mostró plenamente abierto a compartir sus andares y caminos, de por cierto, para un mejor entendimiento nos relato algunas de sus vivencias.

Nació por aquellos tiempos, era entonces el 44. Por primera vez, vio la luz junto a su madre y un pariente medico, en la ciudad de Baradero provincia de Bs As. No muy lejos, a sus 6 años, viviendo en Olivos, en el living de la casa de sus padres, tirado sobre un cuero de vaca, comenzaba a dilucidar el gozo y placer que le generaba el dibujar. Plasmaba sobre el papel, vacas, caballos y coirones, y aún sin saber leer, se inspiraba en el “Cabo Savino”. Lo sacaba de su casa al campo, le remontaba a la época en la que junto su padre visitaban esos llanos. Dibujar era su escape, una forma de conversar con el mismo, con la persona que mejor se entendía.

Fue durante la secundaria, donde conoce al profesor de matemática “Terribili”, quien al ver su desinterés por las matemáticas, le hace una propuesta. Debería dibujar para fin de año a toda la escuela durante las horas correspondientes a su materia. Dedicando 90 min. de clase a ésta hazaña, el resultado fueron más de 271 dibujos entre alumnos, profesores y directivos. Logró un 1 en matemática y un 10 en vocación.

En la entrevista pude formularle solo algunas preguntas, Gabino es alguien al que no hace falta que le pregunten nada, él se ocupa de que lo sepas todo. Fue en uno de sus suspiros cuando me atreví a preguntarle ¿Qué significa el dibujo en su vida? Respondió: “Oxigeno”. Fue claro y conciso y aunque haya emitido solo una palabra, bastaría para entender la importancia que le adjudica.Que de no poder dibujar, no respiraría.


Es un hombre de rigidez para lo impuesto, cree plenamente en la igualdad de derechos, y es un guardián ante cualquier injusticia, cree el arte un arma para hacerle frente a la violencia, no combatiendo, esto implicaría una batalla, a su criterio, la unificación es la solución. Se muestra una persona desestructurada, opina: “La universidad es la propia vida”, es de donde fluye la creatividad, no duda en plantear momentos y estados de su realidad en los trabajos que realiza.

Comenzaban los cambios a favor de la libertad de expresión, se podría volver a dibujar braguetas, escotes y hablar del divorcio, razón por la que Gabino junto a su mujer se aventuraron hacia el sur. Querían mayor tranquilidad, formar una familia y un entorno cálido para criar a los hijos que vendrían.
Recién llegado a Bariloche, año 82, cuenta que un día, saliendo de un supermercado, encontró a uno de sus personajes animados, quien apodo como “Chupalaufquen”, un amigo de las monedas para los tetras. Éste hacia voz populi, y como alguna vez se dijo: Los niños y los borrachos dicen la verdad. Su objetivo era reflejar la mera realidad social pero enmascarada con el humor, su género favorito.

Gabino asegura que el comienzo de toda obra artística, la verdadera técnica, es la observación. Cuenta que suele encontrar un oso, en la sombra de un ropero y alguien con cara de araña, pero… ¿Alguien vio la cara de una araña? Está convencido que en la percepción está la clave, que todo depende de cómo uno quiera ver las cosas.

No tardo en conocer a Carlos Casalla, quien lo habia influenciado desde su niñez, solia copiar al “Cabo Sabino”, y como son las vueltas de la vida, quien habia sido su maestro a la distancia, más tarde se convertiría en un amigo, confesó sentirlo “como un padre ideal”. Desde aquí no falto mucho para rodearse de otros como Pablito Méndez, “Quique” Mayer, Pancho García, Rodolfo Rodrigo entre otros.

Su fama se la adjudica a un motivo psico-social, lo denomino “Psicopatía” o “Cholulismo”, al hecho de hablar por hablar, sin tener la certeza de las cosas. Dice que suelen confundirlo con el personaje Savino por su nombre Gabino ya que poseen gran similitud, o bien que él, es el inventor y dibujante del “Cabo”. Y como por lógica “el que calla, otorga”, la intriga y desinformación de la gente, hizo de quien hoy es Gabino.

Aun después de todos estos atributos humanos dignos de resaltar, su ideología de igualdad además de su sencillez y humildad, Gabino sigue siendo un personaje de historieta para todos nosotros, de esos que ya no existen .Se resigna a utilizar un celular o prender un televisor “le causan problemas, dice, “si es que logra encenderlos”. Su vida se resume tan solo a un lápiz y un papel.
Un hombre de “al pan pan y al vino vino”, sin rodeos, de personalidad bohemia y solitaria aunque de espíritu cooperativo y solidario. Esos que ya no se encuentran fácilmente, a pesar de poder cruzarlo por las mañanas en la cafetería de Tante Frida.

 
Nota por: Santiago Eliçabe Urriol



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